Las pruebas cutáneas con alergenos, junto con la historia clínica y exploración física, constituyen el mejor método para evaluar la presencia de anticuerpos que causan alergia en el paciente. La interpretación de los resultados se realiza de manera inmediata, permitiendo establecer un tratamiento individualizado.
Las pruebas cutáneas deben ser realizadas e interpretadas por un médico especialista en alergología y este debe estar certificado por el consejo nacional de inmunología clínica y alergia.