La medicina interna es una especialidad médica que se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades propias del adulto. Ofrece una visión amplia del paciente enfermo como un todo, ya que integra las distintas subespecialidades, el especialista en esta área es el médico de cabecera que puede acompañar al paciente a lo largo de su vida, desde la adolescencia hasta la ancianidad, preparándolo cuando requiere de un tratamiento quirúrgico, tanto de forma ambulatoria ante trastornos de la salud que no comprometan la vida como durante la hospitalización cuando el paciente amerita cuidados especiales.
El médico especialista en medicina interna es capaz de diagnosticar y tratar enfermedades infecciosas, hipertensión arterial, diabetes, problemas metabólicos, trastornos de los lípidos en sangre, enfermedades respiratorias y trastornos digestivos, entre otros. Igualmente este especialista es el más indicado en el manejo de pacientes que reciben tratamiento con varios medicamentos de forma simultánea, en los que además de controlar las enfermedades de base es necesario monitorear la aparición de posibles efectos adversos o secundarios de los medicamentos o problemas derivados de las interacciones entre ellos.